El borrador de la ordenanza de huertos urbanos de Getafe se encuentra en su fase final. Es una buena noticia, esta ordenanza ha sido redactada por los técnicos del ayuntamiento, debatida en el foro de sostenibilidad y hasta hace unos días se encontraba en fase de audiencia (hasta el 25 de octubre de 2017). En el foro de sostenibilidad surgieron distintos puntos que finalmente no aparecen contemplados en el borrador y los cuales son interesantes para ser tenidos en cuenta en futuros proyectos o en la redacción final de dicha ordenanza.
Como se indica en el preámbulo del borrador de la ordenanza, surge ante la demanda de huertos urbanos y periurbanos por lo que se “hace necesario definir y establecer las posibilidades de desarrollo de huertos urbanos en suelo público y la definición de las diferentes opciones para los ciudadanos de disfrutar de este nuevo plan de huertos urbanos.” Este borrador, parece que finalmente, solo abarca los huertos de ocio, colectivos y nombra después en la definición a los huertos escolares. Pero deja fuera de la ordenanza otras posibilidades, que a igual que los huertos escolares, deberían de aparecer al menos en las definiciones. Para de esta manera al mencionar las otras posibilidades dar la oportunidad de su futura existencia en el municipio.
Entre estas posibilidades están los microhuertos (o jardines comunitarios urbanos), pequeñas zonas en parques públicos para ser ajardinadas por vecinos de manera comunitaria. Tampoco se definen, en zonas peri-urbanas o totalmente rurales, parcelas públicas que se alquilen para que se utilicen en la producción ecológica y su comercialización, con el fin de generar empleo rural, apoyar la producción de cercanía y salvar las dificultades para acceder a la tierra.
Por otro lado el apoyo técnico se queda en una leve mención en todo el borrador. No se incluye de forma clara nada sobre dicho apoyo técnico, por ejemplo dotar de un aula agroecológica o centro interpretativo desde donde se divulguen valores mediambientales, se de formación sobre huertos urbanos y se oriente sobre la agricultura ecológica y tradicional. A su vez este centro podría servir para dar soporte técnico por ejemplo con el suministro de semillas o la creación de un banco de semillas autóctonas, donde estas se intercambien gratuitamente. Este banco de semillas o aula podría estar en los viveros municipales de Getafe si vuelve a recuperar su uso, aprovechando que es uno de los puntos de la propuesta ganadora de presupuestos participativos 2017 en el barrio de la Alhóndiga. Disponer un vivero municipal sería también la herramienta adecuada para mantener y restaurar las zonas verdes municipales.
En la página web del ayuntamiento publicada el 15 de junio de 2017 indica que los huertos urbanos uno de sus objetivos es ofrecer mayores alternativas a “desempleados y personas en situación de exclusión social” y “según la puntuación que se obtenga en base a criterios sociales”. Pero esto después no se ve recogido en el borrador, al no aparece en los criterios de adjudicación reflejado ninguno de estos casos. Tampoco hace casi mención en la definición a huertos de autoconsumo.
Me pregunto cual es la política medioambiental del municipio al respecto, ya que dependerá de esta y de la voluntad del gobierno municipal el modo de incentivar una ciudad y municipio más volcado en la naturaleza. Recordemos que en el pleno del 15 de septiembre de 2016 (punto 23) se aprobó “impulsar la adhesión del municipio de Getafe al Pacto Estatal por la Soberanía Alimentaria, la Educación Ambiental y la Sostenibilidad del Territorio”. Donde entre otros puntos de medidas se busca “la ayuda en la reconversión en agroecológicos de los cultivos, la formación de nuevas y nuevos agricultores y ganaderos, el plan de comercialización y cualquier otra iniciativa de producción, transformación y promoción agropecuaria, que tenga como objetivo hacer de los territorios Agrarios Históricos auténticas despensas sostenibles, a la vez que fuentes de empleo y riqueza”.
En esta ordenanza de huertos urbanos debería quedar reflejada, repito, que menos que en las definiciones, las distintas futuras particularidades posibles para el municipio.
Entre estas posibilidades están los microhuertos (o jardines comunitarios urbanos), pequeñas zonas en parques públicos para ser ajardinadas por vecinos de manera comunitaria. Tampoco se definen, en zonas peri-urbanas o totalmente rurales, parcelas públicas que se alquilen para que se utilicen en la producción ecológica y su comercialización, con el fin de generar empleo rural, apoyar la producción de cercanía y salvar las dificultades para acceder a la tierra.
Por otro lado el apoyo técnico se queda en una leve mención en todo el borrador. No se incluye de forma clara nada sobre dicho apoyo técnico, por ejemplo dotar de un aula agroecológica o centro interpretativo desde donde se divulguen valores mediambientales, se de formación sobre huertos urbanos y se oriente sobre la agricultura ecológica y tradicional. A su vez este centro podría servir para dar soporte técnico por ejemplo con el suministro de semillas o la creación de un banco de semillas autóctonas, donde estas se intercambien gratuitamente. Este banco de semillas o aula podría estar en los viveros municipales de Getafe si vuelve a recuperar su uso, aprovechando que es uno de los puntos de la propuesta ganadora de presupuestos participativos 2017 en el barrio de la Alhóndiga. Disponer un vivero municipal sería también la herramienta adecuada para mantener y restaurar las zonas verdes municipales.
En la página web del ayuntamiento publicada el 15 de junio de 2017 indica que los huertos urbanos uno de sus objetivos es ofrecer mayores alternativas a “desempleados y personas en situación de exclusión social” y “según la puntuación que se obtenga en base a criterios sociales”. Pero esto después no se ve recogido en el borrador, al no aparece en los criterios de adjudicación reflejado ninguno de estos casos. Tampoco hace casi mención en la definición a huertos de autoconsumo.
Me pregunto cual es la política medioambiental del municipio al respecto, ya que dependerá de esta y de la voluntad del gobierno municipal el modo de incentivar una ciudad y municipio más volcado en la naturaleza. Recordemos que en el pleno del 15 de septiembre de 2016 (punto 23) se aprobó “impulsar la adhesión del municipio de Getafe al Pacto Estatal por la Soberanía Alimentaria, la Educación Ambiental y la Sostenibilidad del Territorio”. Donde entre otros puntos de medidas se busca “la ayuda en la reconversión en agroecológicos de los cultivos, la formación de nuevas y nuevos agricultores y ganaderos, el plan de comercialización y cualquier otra iniciativa de producción, transformación y promoción agropecuaria, que tenga como objetivo hacer de los territorios Agrarios Históricos auténticas despensas sostenibles, a la vez que fuentes de empleo y riqueza”.
En esta ordenanza de huertos urbanos debería quedar reflejada, repito, que menos que en las definiciones, las distintas futuras particularidades posibles para el municipio.
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