Con respecto a la generación, transporte, distribución y comercialización de la energía eléctrica, nos encontramos con el monopolio de cinco grandes compañías. Una de las pocas cosas que podemos hacer como consumidores es apoyar a pequeñas empresas que trabajen en la comercialización y generación que busquen y tengan en sus objetivos otro modelo energético, más democrático, y basado en energías renovables.
Las únicas empresas comercializadoras de último recurso ENDESA, IBERDROLA, FENOSA, EDP ENERGÍA y EON, que curiosamente están muy interesadas en que abandonemos la factura de último recursos y nos pongamos directamente en sus manos.
Aunque existen varias empresas que ofertan energía 100 % renovable, me he fijado en la cooperativa SOM ENERGÍA, en distintas charlas o coloquios en que participan, uno de los aspectos que mencionan es que intentan ajustarse lo más posibles a los precios de tarifa de último recurso. Lo mismo indican en su página, [1], “Nuestras tarifas están calculadas para que con un consumo medio, el coste sea el mismo que manteniéndose en el Mercado Regulado”. Y esto es lo que vamos a comprobar.